lunes, 29 de octubre de 2012

Contextualización y reivindicación de un "como sea": la institucionalidad y el lenguaje de la camaradería

Por: William J. Castro-Toppin

Dedicado a los muchos buenos estudiantes de la Facultad de Ciencias Humanas que no se han graduado y andan por el mundo dictando sus "Lecciones de Vértigo", en especial, a Carlo Morales.

*Aclaración: yo soy malísimo con la tecnología, no tengo Facebook, casi no uso MSN, con el mail me basta, a veces paso temporadas sin celular. Para mi un computador es una combinación de "máquina de escribir" + "enciclopedia" + "relaciones epistolares". Conclusión yo no publique ese texto, y no tenía la menor idea de que tanta gente estuviera teniendo acceso a él, ese fue un texto que inicialmente yo escribí para ser leído por familiares, amigos, compañeros, gente de cine, de la cultura y algunos de los que fueron mis profesores en Derecho, Medicina y Ciencias Humanas... es decir, un "focus group". No sabía que casi cualquier persona podía acceder a él desde Facebook.

Ahora sí empecemos, pero este "ensayito" no lo voy a escribir "como sea", voy a empezar con una frase contundente, dentro de la increible serie de hechos afortunados que me condujeron a estar más cerca de un título que me venía siendo esquivo por múltiples razones (dentro de las cuales no entra la negligencia), uno de los factores más determinantes fue que desde lo académico y desde lo administrativo se diera una dupla de profesores, que para mí se constituía en el "mejor de los mundos posibles" para graduarme, ya que con "Esteban" como asesor y "Freddy" como director del programa, se daba una muy bienaventurada combinación, y es que por primera vez se daba administrativa y procedimentalmente la combinación de los dos profesores que tuve durante la carrera que explícitamente más me habían insistido en graduarme, y que sus afirmaciones más que de la "institucionalidad" partían del aprecio. Conclusión: "dificilmente sin la concurrencia de estas dos personas, yo hubiese podido estar cerca de animarme de intentar ser práctico, y obtener el Cartón". Este texto de "Los agradecimientos de El Cartón", tanto en su versión recortada como en su versión extendida, vienen siendo muy bien recibidos, sólo me han hecho dos "reproches", el uso de la expresión "como sea" a nivel de la institucionalidad. Y a nivel familiar, se sorprendieron de que mi relación con dios no se correspondiera con la del nieto originario de una familia católica, y cuya educación de pre-escolar, primaria y bachillerato estuvo en manos de monjas, curas y militares.

En algunos miembros de mi familia hay alguito de cariñosa consternación, y me hacen una censura de estilo, pues para ellos debí escribir dios, siempre con mayúscula y en negrilla (como es debido), y por el lado de lo administrativo, se me presentaron unos argumentos que me parecieron válidos, y es que el "como sea" podía prestarse a malos entendidos. Aclaro entonces que la expresión "como sea" si fue empleada, pero desde el lenguaje de la camaradería, pues cuando yo hablo con Freddy alias "instancia administrativa", pese a que el ostenta el rol de director del programa y docente, yo lo abordo más desde la amistad, y cuando él me dice esas palabras, lo dice no para decirme que haga un mamarracho, o haga algo fraudulento, sino que haga algo PRACTICO, que fuera pragmático epistemológicamente hablando, es decir, que no fuese tan ambicioso, autoexigente ni arriesgado, que entendiera que me encontraba en una situación límite. ¿Cuál es la historia? y ¿Por qué entra aquí la epistemología?...

Pues resulta que hay epistemológicamente dos tipos de trabajos, los de gran especificidad -los preferidos de colciencias- y unos de mirada más panorámica, general, integradora u holística (concepto que entre otras cosas descubro en primer semestre en la materia de Humanidades que me dicta Freddy Ávila, materia en la que yo me doy cuenta de algo que me había caracterizado toda la vida como estudiante, y que sólo allí pude entender con ese término, y es que yo en términos generales soy de miradas "holísticas", soy más Edgar Morin que Augusto Comte... y que me cuestan enorme trabajo las miradas hiperespecializadas, sumenle otra razón más a mi demora en poder armar una tesis en la cabeza... yo he venido descubriendo que ambas cosas se necesitan, los trabajos de mirada especializada y los de mirada holísitica, pero curiosamente somos los de mirada holística los que estamos un poquito más "discriminados" dentro del concierto de la producción de conocimiento de la universidad). Entonces cuando yo escribo que al final no pude hacerla "como sea" es que finalmente me "resigné" a aceptar mi naturaleza holística, por ello "Metaficción y escritura experimental en la narrativa de Badrán Padauí: o Lecciones sobre cómo escribir un Título" es en mayor medida una tesis de mirada "integradora". Creo, que queda bastante aclarada la duda, la que no sé muy bien cómo voy a aclarar es la de "dios" y mi familia: "-¡Ay Dios mío, qué hago!"- (al final estos ensayos y dedicatorias terminan siendo como una especie de "Salida del Closet", ya he tenido que aclarar que yo no soy Ateo, pero que igual a los Ateos se les debe respetar).

De todos modos, he aprendido que hay que intentar ser un poquito "prácticos", aunque también lo que yo intentó sostener tanto en la tesis como en el "ensayo" "los agradecimientos de El Cartón" es que yo necesitaba recorrer el "camino de Santiago" para poder funcionar... (no sé, si soy claro... no niego, los altos riesgos de esta peripecia, pero entiendan que los que hacemos esto además de unas busquedas, normalmente tenemos algo de actitud crítica y desencanto hacia y frente a la institucionalidad)... osea yo "Non, Je ne regrette rien", sin ese "recorrido vital" no tendría claro un montón de cosas sobre el mundo de la cultura, y lo que yo puedo ofrecer, siento que los recien egresados por más buenos estudiantes que sean, no deberían dar clase precozmente, pues pienso que uno debe salir al mundo, curtirse un poquito para poder tener "algo que decir".

En mi caso, la punta de lanza para poder hablar de mi versión del mundo, me la ofreció la metaficción, la narrativa de Badrán Padauí, la creencia en otro tipo de crítica literaria, pero muy particularmente me viene una "epifanía" cuando leo "Lecciones de Vértigo" de Badrán, cuyo protagonista es un estudiante que ha terminado académicamente, tiene buenas capacidades, pero está lleno de teorías que no lo dejan concretar la tesis, fue entonces cuando a mi se me ocurrió que podía abordar a la vez dos cosas, la metaficción en Badrán, y mi crítica a los mecanismos de graduación, y en general, a la Universidad como ente en crisis (Terry Eagleton). Como lo he dicho mi tesis es más un "divertimento", es más una lectura para leer desenfadadamente, pero con un fuerte fondo teórico que pretende lanzar tres o cuatro verdades a la cara del lector.


The End

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