domingo, 30 de enero de 2011

"La "flexibilización" o explotación laboral bajo su nuevo rostro: las cooperativas de trabajo asociado

Ramiro Santana
rasanta07@gmail.com

El propósito del presente escrito consiste en explicar como el proceso de flexibilización laboral, llevado a cabo en Colombia y representado en la última reforma laboral del gobierno de turno (ley 789 de 2002), no es más que una nueva forma de sobreexplotación de la clase trabajadora en la que desaparece la relación salarial directa, donde aparecen intermediarios bajo la figura de Cooperativas de Trabajo Asociado, todo esto enmarcado en la necesidad del capitalismo de aumentar sus ganancias vía abaratamiento del trabajo utilizando como herramienta las reformas estructurales del neoliberalismo. Se asiste a una nueva redefinición o transformación de la relación capital – trabajo, a favor del primero. Se realizará un proceso de análisis mostrando los antecedentes de la flexibilización laboral, los cuales se encuentran en la reformas neoliberales de corte estructural implantadas por el Fondo Monetario Internacional a lo largo de América Latina en la década de 1980 y aterrizando en el caso colombiano.

En 1971 con la crisis del petróleo a nivel mundial, se dar por terminado el acuerdo Bretton Woods que surgió después la época de la segunda posguerra, que representaba un sistema de paridades fijas y se da paso a un sistema de paridades flotantes; donde se pasa del control del sistema financiero por parte de los Estados, a liberalización de los flujos internacionales de capital bajo la visión que “el mercado lo sabe todo”. Lo descrito anteriormente muestra como se da un proceso de financiarización y desregulación de los mercados1. La abundancia de recursos, sumado a los buenos precios internacionales del petróleo, permite que los países latinoámericanos realicen créditos para sacar adelante sus economías nacionales. En medio de la competencia propia de enorme liquidez, los créditos son de corto, mediano, y largo plazo y a tasas de interés variable, flotante que llevaron a una crisis de la deuda de los países, por la imposibilidad de pagar las obligaciones adquiridas debido al aumento desproporcionado de la deuda por la especulación financiera.

La crisis de la “deuda eterna” lleva a un debilitamiento de las economías, el Fondo Monetario Internacional las somete a planes de ajuste estructurales para salir pronto del endeudamiento, el Sociólogo Canadiense Jacques B. Gelinas2 las describe en 7 dogmas neoliberales: El mercado como el lugar por excelencia donde se ejerce todas las libertades; La protección fundamental por parte del estado, de la propiedad privada; La imposición del interés individual por encima del interés general; La competitividad a cualquier precio, que no es mas que despidos masivos de trabajadores; La flexibilización del trabajo que es reducción del salario y renunciar a logros sociales; La mercantilización de todos los recursos naturales y de todas las actividades humanas por parte de la empresas privadas: y por último el crecimiento sin limites , la libertad del atesoramiento ilimitado por parte de un grupo reducido de privilegiados.

Dentro de todo este escenario de reestructuración capitalista en América Latina, Colombia se caracteriza por el abandono, de parte del bloque dominante de poder, del proyecto de construcción de una economía nacional organizada en torno al mercado interno, por la necesidad de atender las necesidades estratégicas de acumulación y rentabilidad. La economía se organiza como un lugar de producción y prestación de servicios que ha de responder a lógicas mundiales o regionales de acumulación y del flujo de capitales, antes que a la lógica de un proceso nacional de reproducción3.

El nuevo régimen de acumulación, aun en proceso de constitución, supone la redefinición de las relaciones entre capital y el trabajo. De estas redefiniciones las transformaciones normativas que buscan amoldar la regulación estatal al servicio de los inversionistas privados. El estado renuncia con legislación permisiva o, sencillamente con desidia, a fuentes estratégicas de riqueza, como la representada por la biodiversidad, el sector energético (ventas de acciones de ECOPETROL y la refinería de Cartagena). La política estatal conlleva a la renuncia a largo plazo de la actividad empresarial del Estado, de dos maneras la primera es por medio de las alianzas estratégicas, el otro es por procesos de capitalización que terminan en privatizaciones.

Otro aspecto importante es el negocio especulativo del sistema financiero, que se basa intermediarios de servicios sociales como la salud, los riesgos profesionales y la seguridad social a través de instituciones privadas bajo la forma de fondos, los recursos estatales se manejan por medio de fiducias, la titularización de la tierra, los subsidios a los servicios públicos, de vivienda, a la educación4(El Icetex esta bajo la lógica rentística y especulativa, deja su papel de deudor solidario y se convierte en un banco más). El sector financiero es un sector importante de valorización del capital. El comercio interno tiende a organizarse sobre una mayor concentración de las ventas del comercio mayorista, los almacenes de cadena y los hipermercados que pretenden reorganizar el mercado interno.

Las transformaciones del mundo trabajo mencionadas anteriormente, afecta de manera clara a la clase trabajadora y produce una caída notable en el nivel de vida de estos: el aumento de las tarifas de los servicios públicos, bien sea por desmonte de subsidios o por reestratificación municipal, el aumento constante del IVA, aumento de impuestos a la canasta familiar, el desmonte de la funciones sociales del estado como es la educación, la salud, vivienda y seguridad social. Durante toda la década del 1990 y principios de esta década las reformas laborales, se encuentran a la orden del día, la última reforma laboral, ley 782 del 2002, modifica el pago de horas extras con recargo nocturno, los dominicales y los festivos, la compensación de las vacaciones y la forma en que los empleados serán liquidados en caso de ser despedido injustamente, si tiene un contrato a termino indefinido. La jornada de trabajo se flexibiliza aun más, se reduce de una manera considerable las remuneraciones especiales de los días domingos y festivos y los recargos nocturnos, facilita de manera más sencilla el despido de los trabajadores.

El proceso de intermediación laboral que se viene dando en Colombia a partir de la ley 550 de 1990, también llamado proceso de “flexibilización” laboral; un proceso que en la practica no ha representado más que la sistemática desvinculación laboral directa y la eliminación de los derechos de contratación colectiva y organización sindical de los trabajadores, que son conquistas históricas de los trabajadores colombianos. Las Cooperativas de Trabajo Asociado (CTA) su marco legal es la ley 79 de 1988 (ley de cooperativismo), que las define como entidades sin animo de lucro sujetas a la reglamentación cooperativa, no a la legislación civil y comercial, y tampoco a la legislación laboral que regula la relación entre el patrono y el trabajador. Así que la figura del patrono es extraña a la filosofía y el marco jurídico de las CTA. Administrativamente son autónomas y cada cooperativa organiza sus actividades y establece las condiciones de trabajo de sus asociados como bien lo considere. Así mismo acuerda la distribución de los excedentes, o de las pérdidas si es del caso, por que todos los asociados asumen por igual los riesgos de cada labor que ejecuta la cooperativa.

Según el espíritu de la ley, las CTA se crearon con el propósito primordial de facilitar la creación de empresas por parte de personas que, careciendo de los recursos necesarios, tengan buenas iniciativas empresariales. La ley permite que estas personas se asocien y unan recursos y esfuerzos para sacar una empresa productiva de bienes o servicios. De esta manera cada asociado no solo genera su propio empleo sino que construye empresa. Precisamente por eso, por promover esos principios y valores solidarios, es que el estado concede a las CTA ciertas favorabilidades y exenciones tributarias. Incluso desde el mismo estado se promueven, con el argumento de que son útiles en la generación de empleo y en la creación de condiciones para la inversión extranjera.

Así que las CTA, según lo establece la legislación, no entran dentro del mercado como intermediarios de agentes económicos. Para decirlo de otra manera, no fueron creadas para suplirle o subcontratarles trabajo a otros agentes económicos. Pero resulta que la ley tiene sus esguinces y lo que hoy se observa es que muchas CTA, por no decir la mayoría, realizan intermediaciones entre otros agentes económicos, son simples suministradores de mano de obra a terceros. Se han convertido en cooperativas de fachadas, que ni siquiera cumple con los protocolos del cooperativismo y florecen al amparo de los mismos empresarios, que las utilizan como mecanismo de rebaja de impuestos y costos laborales; desdibujando por completo la filosofía y el objeto con que fueron creadas, lesionando y desconociendo los derechos de los trabajadores. Estas CTA han tenido un aumento explosivo y sorprendente en los últimos años en el país. “De 356 que había en el año 2000 pasaron a ser 1.500 en el 2004 y en conjunto aglutinan a mas de 150.000 trabajadores. Los sectores más perneados por la contratación a través de las CTA son los de servicios, aseo, agricultura alimentos y textiles.”5

Un ejemplo claro para entender lo dicho anteriormente es lo sucedido en Cervecería Bavaria de Colombia: “los conductores de los camiones repartidores de cerveza de la empresa, que tenían una relación laboral directa con la misma y hacían parte del sindicato, fueron transformados en pequeños propietarios (esta es la base fundamental del estado comunitario de Álvaro Uribe Vélez) a través de la figura de las Cooperativas de Trabajo Asociado (CTA). Con esta decisión la empresa redujo sus cargas prestacionales y debilito el sindicato; al mismo tiempo se debilito el sistema estatal y solidario de pensiones y de salud estatal, y se aumento la extracción de valor (renta financiera) por la vía de los créditos bancarios que tuvieron que asumir los conductores para poder comprar los camiones. En la actualidad los, en apariencia, nuevos empresarios del transporte trabajan más, ganan proporcionalmente menos y están desprotegidos. Además, en pleno paro del sindicato, en tanto trabajadores “independientes ” se prestaron para transportar las bebidas de otra empresa del grupo económico y golpear así a los trabajadores que defendían la continuidad de 7 empresas del grupo, hoy cerradas. Por unas semanas tuvieron mas trabajo a costa de perderlo para siempre. Con esto no solo disminuyeron su calidad de vida y pasaron a ser sobreexplotados, sino que confundieron y perdieron su independencia y conciencia de clase6”.

Otro ejemplo importante se da en el valle del cauca dentro de los ingenios azucareros: “hasta el año 2005 las condiciones de contratación de los cooperados de la agroindustria azucarera distaban de mucho de los beneficios de los corteros vinculados directamente con los ingenios, sobre todo en el precio de la caña cortada. Mientras un cortero vinculado a la empresa, recibía por convención colectiva, 5.682 por tonelada, el cotero de las cooperativas apenas recibía $ 3.900 en razón a que este precio llevaba tres años congelado. Es la medida exacta, y patética, de la diferencia que hay entre el trabajador del ingenio y al asociado a una CTA.”7 “Los corteros del campo han sido, como ya se dijo, los más perjudicados con el proceso de deslaboralizacion en los ingenios, en beneficio de la contratación indirecta, las empresas asociativas de trabajo y las cooperativas de trabajo asociado. Ya que quedan muy poco corteros vinculados a los ingenios con contrato laboral y se dan casos como el de incauca y manuelita donde no hay un solo en tal condición, todos están vinculados a través de terceros”.8

Para concluir, la situación de los cortadores de caña de la agroindustria en el valle del cauca y lo sucedido con los trabajadores de la Cervecería Águila son apenas un par de casos y un buen ejemplo para mirar lo que esta pasando con el fenómeno “deslaboralizacion” o “flexibilización” laboral a nivel mundial y en especial en Colombia, y con el tema de la proliferación de las CTA. Lo que realmente se esta dando es un nuevo proceso de explotación o salvajismo en contra de los trabajadores, por el afán de los capitalistas de aumentar su tasas de ganancia, violan y desconocen muchas conquistas históricas de los trabajadores, como es el reconocimiento de ocho horas laborales, el derecho a la seguridad social. También con el proceso de sobreexplotación se da un proceso de confusión de la identidad del trabajador, que pierda la organización sindical como una forma de reclamar sus derechos, obtener autonomía y crear un proyecto histórico de acuerdo a sus necesidades.





1 Unión Nacional de Empleados Bancarios. La Burbuja que Hundió a Colombia. Bogota. ED. UNED. 2003. Pág. 22
2 Gelinas, Jacques B. El monstruo de la globalización, desafíos y alternativas. Medellín. ED. Hombre Nuevo. 2006. Pág. 152 a 154
3 Ibíd.
4 Libreros Caicedo, Daniel. “Trasnacionalizacion y capital financiero”. Ver: MARX VIVE Siglo y medio del manifiesto comunista. ¿superación, vigencia o reactulización? Comp. Caicedo Zurriago, Jairo; Estrada Álvarez, Jaime. Bogota. ED. Universidad Nacional de Colombia. 1998. Pág. 211.
5 Aricapa, Ricardo. Las cooperativas de trabajo asociado en el sector azucarero: Flexibilización o salvajismo laboral. Medellín. Ed. Escuela Nacional Sindical. 2006. Pág. 10
6 González, Fermín. Autonomía e independencia de las organizaciones sociales en tiempos de guerra y globalización. Ver: MARX VIVE Sujetos Políticos y Alternativas en el Actual Capitalismo. Comp. Estrada Álvarez, Jairo. Bogota. ED. Universidad Nacional de Colombia. 2003. Pág. 285
7 Op cip. Pág. 11
8 Op cip. Pág. 22